Blogoteca 20 Minutos

martes, 28 de junio de 2011

Vidas Cruzadas. Episodio 3.

CÁMARA 1.


- ¿Mazas, me recibes?. Aquí Pío Pío. En Furgoneta 2.
- Te recibo Pío Pío.
- Perdona, Mazas, qué te iba a decir...
- Dime.
- ¿Tú de qué vas a tirar más..., de porra o de Fungusol?
- Se dice aerosol, corki.
- Perdona, tío. Es que estoy nervioso.
- El picaojos, como la colonia BRUMMEL, Pío Pío, solo para las distancias cortas. Yo creo que de entrada vamos a tirar directamente de porra. Mira, ya entran las brigadas de limpieza. Tate al tanto, eh!!!
- Me están dando retortijones.


CÁMARA 2.

- Disculpe, señorita...
- OOOoooommmmmmmmm.......

Se le veían claramente las braguillas blancas; con transparencias. No se depilaba. El parterre asomaba. Oh, señor, tú que todo lo puedes... Era una belleza. Era la princesa de los hippies. No se veía al Jose Luís por ningún sitio. En una esquina de la plaza, por lo visto, empezaba a tocar una banda. Se escuchaba mucho revuelo. La verbena de San Agustín. Entré a la tienda.

- Ooooommmmmmmmmmmm.....
- Disculpe, usted, señorita, con su permiso...

Abrió los ojos. Eran del color del agua en las calas recónditas y poco transitadas de la Costa Brava. Me quedé obnubilado. Sin palabras. Una diosa con una margarita estampada en una gastada camiseta. Tuve una erección instantánea que miré de disimular metiéndo las manos en los bolsillos pero, desgraciadamente, ese día opté por vestir unos Levi's pitillo extra large de aquellos ajustaditos de cuando mi época de Barón Rojo, así que, con manos embolsilladas o sin ellas, no había nada que hacer. Di dos pasos. Dolía un poco.

- Pasa, amigo. Estás en tu casa. Pasa y deja algo de la felicidad que traes contigo.
- No, si... si yo es que había quedado aquí con Jose Luís, sabe usted....
- Ha ido a por tabaco. Pasa, siéntate a mi lado y bebe conmigo. El té está a punto. Fumemos también.

Tras un par de intentos a la hora de cruzar las piernas para no troncharme el nabo (con perdón), conseguí sentarme a su vera. Justo delante de una cachimba de considerables dimensiones que se elevaba ante nosotros sobre una pila de revistas. Un Cuore, un Woman, un Cosmopolitan...

- Tú eres la novia de Jose Luís, ¿no?
- Soy Flora, y creo en el amor libre. Olvida tus ataduras físicas. Deja que tu ka se pronuncie. Derriba los muros que rodean tu mente y deja que fluya tu espíritu. Toca mi pecho y escucha mi respiración. Sé yo.

Fuera se escuchaba bastante alboroto. Alguien hablaba por un altavoz. Mejor dicho: alguien berreaba por un altavoz. Por la abertura de la tienda pude ver a una chica con rastas que recogía presurosa un puestecillo de esos de echar las cartas y a su lado un señor con un cartel pintado a mano colgado al cuello que ponía "ME CAGO EN BUESTRO MUERTO" se afanaba por recoger sus pertenencias algo alterado con un bocadillo de fiambre en una mano envuelto en papel de plata. Jose Luís, vuelve pronto, por el amor de dios. Mi mano derecha sintonizaba los 40 Principales en el delicioso seno izquierdo de la Princesa Hippie (".... y en el número cuatro de los 40 Principales...), luego la Máxima FM ("....esto es lo último de Afrojack con Rosa de España, un pelotazo que..."), luego la FLAIX..., y luego pasé al seno derecho y busqué la COPE a ver si decían algo del fichaje de Cesc...

CÁMARA 1.

- Aquí Mazas. Furgoneta 1. ¿Me recibes, Pío Pío?. No dejan pasar a la brigada de limpieza. Nos ponemos en marcha.
- Recibido, Mazas. ¿Tiro de porra entonces, no?.
- Efectivamente.
- Ok. Justo anoche le saqué brillo con la grasa para las botas.
- Bien hecho, Pío Pío.
- Gracias, Mazas. Qué nervios, nen.
- Tranquilo, fenómeno. Nos vemos fuera y yo te voy indicando. Cambio y corto.

CÁMARA 2.


Mis fuerzas flaquearon. Perdí el oremus. La mezcla de té de bergamota y esas extrañas hierbas de Asia que fumé sublevaron mis sentidos. La besé. La metí mano. Era un caramelito hippie. Delicioso. Y me eché encima de ella. Y le levanté la minifaldilla. Y entonces el toldo rosa de la tienda de campaña voló por los aires y quedamos a la intemperie. Cinco Mossos de Cuadra de color azul marino, preparados para un Barça-Madrid con su casco con visera, arneses, pipas, escudos, botas del Decathlon, y porras en mano, nos rodeaban. A nuestro alrededor, el apocalipsis. El fín del mundo. Reparto de panes, tortas y galletas artesanas a mansalva. Cuétara, Gullón Tropical, Marbú Dorada, tortas de aceite de Puertollano... Se acabó el hambre. Un cámara con trípode lo grababa todo cerca nuestro.

- ¿Tú has desayunado, caramelito? - le dije bajándole la minifaldilla y tapándole los pechos - Lo digo porque me parece que ha llegado la hora de la cartilla de racionamiento.
- Siempre ayuno, amigo de Jose Luís. Limpio las impurezas de mi cuerpo físico. Limpio mi espíritu. Puedes llamarme Flora.
- Vale.

Dos de ellos hablaron debajo de los pasamontañas, bajo el casco con visera. El cámara del trípode no perdía detalle.

CÁMARA 3.

- Bueno, bueno, bueno, bueno.... vamos a ver, Pío Pío, ¿qué tenemos aquí?. Piensa la respuesta, eh. No te precipites ni te azores.

Los otros tres Mossos hicieron al unísono un malabarismo con las manos al más puro estilo del Salvaje Oeste y enfundaron sus porras en sus cartucheras. Uno sacó un paquete de Marlboro e invitó a fumar a los otros dos mientras asistían a la escena que se desarrollaba.

- Eeemmm...., bueno..., pues...., parece una pareja que estaba a punto de echar un casquete, Mazas. ¿No?. - dijo Pío Pío.
- Error. Casi, pero error.
- ¿Error?.
- Una pareja de hippies, Pío Pío. DE HIPPIES. Y dime ahora... ¿para qué estamos aquí?.
- ¿Para pedirles por favor que se piren de la plaza?.
- Más o menos.

Seguía agachado sobre la Princesa Hippie, protegiéndola con mi cuerpo. Ella parecía ausente, y por encima del apocalipsis me susurraba al oído "Paz y Amor, Paco. Paz y Amor". Sobre nuestras cabezas volaban objetos de toda índole. El puesto de garrapiñadas había quedado destrozado. El hippie malabarista del canuto y la cuerda corría que se las pelaba, perseguido por una mujer Mossa sin casco, con una coleta. "No corras que será peor", le decía. El hippie malabarista se giró justo cuando pasaba delante nuestro y le hizo la higa con la mano derecha. Los tres Mossos que fumaban Marlboro, brazos en jarra, hablaban de una barbacoa el Domingo en Montornés. Los otros dos parecían tener una especie de reválida o exámen allí mismo. Con nosotros como cobayas de laboratorio.

- Vale. Entonces primero les pido la documentación, ¿no?.
- Mmmm... si y no. Piensa que el precalentamiento en estos casos es fundamental. No puedes saltártelo a la torera.
- ¿Qué precalentamiento, Mazas?.
- Este.

Y cogió el Mazas y me arreó un porrazo en el costillar. PAM!!!!!


To be continued.

lunes, 27 de junio de 2011

Vidas Cruzadas. Episodio 2.

CÁMARA 1.

- Aquí Mazas. 100% operativo. Furgoneta 1. ¿Me recibes Pío Pío?.
- Te recibo Mazas. 100% operativo también. Esperando instrucciones con los compañeros.
- Oye...
- ¿Qué?
- ¿Es necesario esto de los apodos?.
- Joder, macho... ¿en cuantas intervenciones has estado, tío?.
- Esta es la primera. Estoy un poco excitado.
- Pudieran tener pinchadas las líneas, capullo.
- Ah, ya....
- Fíate. ¿Viste ayer la de DIABLO, tío? La del Vin Diesel.
- No. Estuve con SUPERVIVIENTES.
- Dile al Richal que se ponga, anda.
- Aquí, Richal. Furgoneta 2. ¿Qué pasa, maricón?.
- Ríchal, ¿viste ayer la del DIABLO o no, tío?
- Buá, pasote que te cagas.

CÁMARA 2.

- Oye, Jose Luís..., aquí hay una de gente que no veas. Parece ser que han montado una fiesta en Pza. Catalunya. ¿Hoy qué santo es?
- No te escucho mu bien, Chumoski. Me estoy quedando sin batería.
- Que digo que qué santo es hoy.
- ¿Hoy? San Agustín de no sé cuantos.
- Ah, vale. ¿Dónde estás?
- En el centro de la plaza.
- ¿Ahí metido?. Hay mucha gente. Y desde aquí parecen hippies, nen. Es un mercadillo, ¿no?.
- No sé. Yo es que he recibido un mensaje esta mañana diciendo que me esperaba justo ahí, en el centro. En una tienda de campaña.
- Hostie, a ver si tienen butifarra y longaniza de esa de pagés.

CÁMARA 1.

- Aquí, Pío Pío. En furgoneta 2. Mazas, ¿me recibes?.
- Aquí, Mazas. Furgoneta 1. Dime, Pío Pío.
- Qué te iba a decir... Cuando te bajas una peli en japonés (por poner un ejemplo, vale), luego te bajas también el otro enlace de los subtítulos, ¿no?. Entonces, luego..., ¿cómo pegas los subtítulos a la peli?.
- ¿Einnn?. ¿Qué peli es?.
- Una un poco guarrilla de un tío que la tiene como un caballo.
- Pero..., vamos a ver... ¿pa qué quieres los subtítulos, Pío Pío?
- Coño, pues por los comentarios y eso.

CÁMARA 2.

- Oye, José Luís!!! Que soy Paco otra vez!!! ¿Ande coño estás?
- Tú tira p'alante.
Un hippie me interrumpió la conversación.
- Tú, madero, lárgate de aquí. No queremos violencia policial.
- Mire, usted, Sr. hippie, que es que creo que se equivoca, sabe.
El hippie se giró y gritó:
- UN MADERO!!!!
Para qué te cuento más. Tuve que sacar mi D.N.I., la VISA SUPERCURRELA y enseñarles el Sport y todo. Luego todo fueron "hostia, perdona", "lo siento" y tal, pero el mal rato ya me lo hicieron pasar. Para compensar, no tenían butifarra de huevo ni longaniza de pagés, pero me invitaron a unas caladas.

- Chumoski!!! ¿Qué está pasando ahí?
- Tranquilo, José Luís. Todo controlado. Buena gente los hippies estos.
- Estoy en la tienda rosa que hay al lado de la fuente. Entre un puesto de garrapiñadas y un muchacho haciendo malabarismos con el canuto ese y una cuerda.

CÁMARA 1.

- Pío Pío. Aquí, Mazas. Furgoneta 1. ¿Qué está pasando? No veo nada. ¿Empieza la fiesta o qué?
- Aquí Pío Pío. Furgoneta 2. Todo en órden, Mazas. Los indignados han confundido a un tío bajito y feo con un secreta.
- Igual es el Angelito.
- No. El Angelito tiene las orejas desabrochadas y no va rapado. Además, hoy libraba.
- Qué hijoputa. Pues se lo va a perder, y luego fijo que pilla un rebote que no veas. Algo pondrá en el Facebook, ya verás.
- Oye, Mazas.
- Qué.
- ¿Por qué no puedes llamarme Rodri, tío?. Pío Pío me raya.
- ¿Otra vez te lo tengo que explicar? Cambio y corto, joder.


CÁMARA 2.

Sorteé a un hippie malabarista.
- Nen, cuidao con el canuto y la cuerda que como me des cobras.
- Paz y amor.
- Paz y amor.
Me compré una bolsita de garrapiñadas. La típica gusilla que te queda después de desayunar, tú mentiendes. Cuatro leuros, sabes.
- Cuando abras sucursales en Paris y Nueva York avisas, joputa - le dije al de las garrapiñadas.
- ¿Perdone, cómo dice, amigo?.
- Nada, nada. Que están deliciosas.
Y encontré la tienda de campaña rosa dentro de un laberinto de tiendas de campaña.
Me asomé dentro. Una muchacha estaba sentada en su interior. Con las piernas cruzadas. Buenas piernas, por cierto, y qué mini tan corta. Se le ven las braguillas. Una camisetilla con una margarita dibujada que le marcaba bien los pezones. No llevaba sostenes. Tenía los ojos cerrados, y con la boca hacía todo el rato: "mmmmmmmmmmmmmmm......". Parecido al Profesor Xavier cuando usa sus poderes, vale, solo que esta no era calva.

To be continued.

lunes, 20 de junio de 2011

Vidas Cruzadas. Episodio 1.

PRELUDIO A.

ME LLAMO Paco Chumoski. Anoche casi mojo. Casi. Ella se durmió sujetándome la erección con la mano antes de llegar a consumar nuestro amor de barra. Se durmió. Mientras agitaba la gaseosa, se durmió. Vírgen del Cármen, ¿qué te he hecho yo a tí?. Mira que yo ya le iba diciendo unas horas antes que cuidaíto con el Ron Brugal; que cuidaíto que es muy traicionero cuando no se acompaña de unas pastitas y eso. Como era Tauro no me hizo ni puto caso. Con lo cual, así me vi tres horas más tarde; en plenos prolegómenos, excitado como el borrico ese que se va detrás del tío que va a cagar en el campo (perdón por la expresión; ¿no habeis visto el vídeo?; animalico), completamente frustrado, con toda la sangre reconcentrada ahí abajo mientras los ronquidos asemejaban un T-Rex en celo con el THX a toda leche. Con una papa encima de tres pares. Y el mohicano al aire. EL MOHICANO!!!. Solo para mis ojos. Reconozco que se me pasó por la cabeza aprovechar el momento y hacerle el helicóptero, vale, soy sincero, pero también demasiado noble para abusar de este tipo de situaciones. Integridad es mi apellido de soltero. Así que...., me limité a hacerme una pajilla (con su mano, eso si), echarle una manta de cuadros del IKEA y dejarla sobando en el sofá. Cuando me he levantado esta mañana había desaparecido. También una figurita muy mona imitación Esbaroski que te daban juntando no sé cuántos cupones de las magdalenas. Siempre la he tenido encima de la tele. Siempre. Me daba buena suerte cuando jugaba el Barça y tuve que pegarla con celo cuando compré el Samsung LED Serie D. En fín, tanto da, últimamente tampoco han necesitado de influjos alentadores externos y, por otro lado, yo también estaba harto de pegarla constantemente con la cinta adhesiva. Voy a ponerme en marcha. He quedado con el Jose Luís (el que se disfrazó de Rey Baltasar en una cabalgata de Reyes y lo detuvieron por agresión física; no tiraba los caramelos, los lanzaba como shurikens) en plaza Catalunya, en el centro. Que dice que me va a presentar a su nueva novia. Desayunaré primero. Para ello, antes que nada, hay que comprar el Sport. Hace un día estupendo.



PRELUDIO B.


ME LLAMO Antonio Subirana, pero todos me conocen como Tony Mazas. También el Mazas, a secas, o el Tony Croquet. Anoche vi DIABLO de Vin Diesel en la tele mientras cenaba unas barritas energéticas acompañadas de unas crudités de creatina. Es un tío duro el Vin Diesel, aunque creo que The Rock está más mazacote. Me puse tontorrón viendo la peli así que intenté localizar a la Vane, pero solo me aparecía el contestador personalizado: "Hola, chulazo, soy la Vane, ahora mismo no puedo atenderte como a tí te gustaría. Llama un poquito más tard...". Menuda zorrona. Ante esta situación opté por mi droga particular: las series de levantamiento. 20 series seguidas. Hora y media del tirón. Escuchando lo último de David Guetta + Pitbull + Afrojack + Supercool + Hipermember + Guat De Fak On The W.C. (que este último es un Diyei nuevo que lo flipas con el sonidaco que mete en el buga a toda hostia). Luego me casqué dos pajillas seguidas con un catalógo VENCA que había recogido del suelo de la escalera. Lo justo y necesario: 5 minutos con el ruido de fondo de la cisterna rota perdiendo agua. Y a dormir que mañana hay curro. Así que, nada más levantarme, y tras colgar la foto de rigor en el Facebook desnudo de cintura para arriba con las gafas de sol puestas (hoy tenía ojeras), marcar cuatro "Me gusta" por quedar bien y darle un "Toque" a algunos chichis apetecibles, he desayunado rápido unas barritas, me he bebido el batido, he llamado al Rodri para preguntarle si estaba preparado, me he surfeado dos anchoas y he salido de casa camino del curro. Hoy antes de lo habitual pues por fín tenemos operativo en marcha.

To be continued.