Blogoteca 20 Minutos

miércoles, 30 de junio de 2010

Diario de... El Amor (III).

Compran el piso y lo decoran a su gusto. Importante poner énfasis en los detalles; esos que harán del hogar un lugar absolutamente EX-CLU-SI-VO.

- Pues sí, esto es una máscara tribal de unos negros que viven en Africa (no me preguntes ahora de qué pandilla son que no me acuerdo), y que parece ser que se la ponen solo los días 13 de Marzo de cada año impar para ir a acojonar a las hembras de la tribu de al lado y secar sus pechos para que no puedan amamantar a sus hijos. Una especie de rito ancestral, sabes, pero con mala leche, nunca mejor dicho.

La máscara hace pinta de réplica barata del Todo a 100 de los chinos de la esquina pero tú te callas (lógicamente). Luego, en un descuido si eso, vuelves y ya le buscarás el "Made in Taiwan" por dentro.
- Es..., es curiosa, la verdad. ¿Puedo ponérmela?
- No.

Orgullosos explican el porqué de sus motivos ornamentales, tal y como he señalado. Con toda la ilusión del mundo. No olvidemos tampoco los colores de las diferentes pinturas (o baldosas) de las diferentes estancias.

- ¿Te gusta el baño?. Hemos pensado en alicatarlo todo en negro y pintar el techo de rojo. Queda supercool. Nos ha costado muchísimo encontrar un váter de color negro, eh!!. Y los complementos y todo. Fantástico
- Emmm...., sí, ya veo. Un pasote.

El baño parece extraido de una pesadilla. Sentarse a cagar ahí debe ser lo más parecido a hacerlo en una habitación reservada de Hostel, pero sin instrumentos quirúrgico-agresivos de por medio. No es un cuarto de baño, es un zulo con un espejo al que seguro que si alargas la mano lo atraviesas y pasas a la realidad verdadera y auténtica dejando atrás Silent Hill. El techo rojo se pondrá a gotear sangre de un momento a otro, es evidente. Y el bidet (tienen bidet!!) rezumará pelo, mucho pelo, y acto seguido saldrá una mano-garra artrítica por el desagüe y...

- Y esta es la cocina. Hemos querido darle un toque cálido ya que aquí prepararemos nuestas comiditas con mucho, mucho amor. Ji-ji-ji-ji.
- ¿.......? - hostiaputa.

La cocina está alicatada hasta la altura del techo en baldosas amarillo-chaleco-reflector-guardia-civil o, lo que es lo mismo, tercera equipación F.C.Barcelona. Los muebles son de color calabaza con brillo. Las encimeras, de color azul guardamarina; también con brillo. La nevera, rosa. Al encender las halógenas (200 w. cada una por lo menos) la cocina se convierte en la pista principal del Cirque du Soleil. Se me irritan los ojos. Me cae una lágrima. Y aunque hago un esfuerzo considerable, no puedo evitar derramar otra.

- Estás bien..??
- Sí, sí. Se me ha metido algo en el ojo.
- ¿En los dos a la vez?
- Es que son mi zona más sensible.
- Ah. Ven, vamos al cuarto de baño y te miro allí con una pinza de las pestañas.
- No, no, no, no...., gracias mujer, gracias, seguro que se me pasa, gracias - ni loco vuelvo al cagadero de Tim Burton.

Me enseñan la habitación de matrimonio. No quiero hablar del edredón de tonos pastel con estampados de Hello Kitty. Con el cuadro tengo más que suficiente: reproducción del Gernika de Picasso encima de la cabecera de la cama. Hello Kitty. Hello Gerni. Dios mío de mi vida, tengo que salir de aquí como sea.
- Hemos querido darle un toque kitsch haciendo una mezcla de géneros y tal. ¿Qué te parece nuestro nidito de amor? ¿A que es original?
- Mogollón. Perdona..., ¿tienes un vaso de agua?.
- ¿Te encuentras bien?
- Sí, perfectamente, gracias. Es que se me ha secado un poco la boca - le respondo controlando mentalmente la arcada.
- Es bonita, ¿verdad?.
- Increible. Si ya te digo que se me ha secado la boca y todo.

En la cocina (Halógenas de 200w. "Señoras y señores, y en la pista número 1, con todos ustedes..."), bebiendo el vaso de agua:
- Huy!! Pero si estás llorando de nuevo.
- No, no, mujer, es la emoción. Estoy muy contento por vosotros.

En el Salón-Comedor de, a ojo, 12-14 m2. Plasma de 52". Paredes de color salmón espitoso acabadas en unas enormes cornisas con estética Alien. Techos blancos con puntos de luz repartidos aqui y allá sin un orden aparente. Muchos cuadros colgados de diferentes temáticas (Spiderman, un paisaje impresionista, una imitación Warhol del Carreful...) con marcos de colorines. Sofá chaise-longe de color malva. Lamparas venecianas en las paredes. Nos sentamos en el sofá. Sofá chaise-longe de 7 plazas (por lo menos). Distancia entre el plasma de 52" y el sofá: un metro escaso.

- ¿Echamos un Fifita o qué, Chumoski? Vas a flipar cómo se ve esto. Unos gráficos alucinantes, nen.
- Emmm..., bueno, no sé, yo será mejor que..., mmm, a ver qué hora es...
Pero cuando me doy cuenta ya ha enchufado la PS3 y el plasma.

52". A un metro de distancia. El Fifa 10 corriendo.
A los 15 segundos:
- Perdona, Ramiro..., ¿no tendrás un poco de colirio?
- ¿Colirio...? ¿Y no querrías mejor un whisky? ¿O un Nesspreso?
- No. Con el colirio ya voy bien.
- Joder, qué gustos más raros tienes, tío. ¿Quieres cubitos?.
Pausa el juego y se levanta.
- Pues no sé si tendremos colirio en casa. Yo es que no fumo porros.
Cualquier lo diría, so cabrón. ¿Porros? Crack os meteis, como poco.
- Si no, con unas gafas de sol también voy bien, eh - le digo.
- Jajajaja!!! Eres un cachondo, Chumi.

No tenían colirio. Tampoco cubitos de hielo en la nevera rosa. Me metió una paliza al Fifa. No pude sostener bien la taza de diseño del café y me quemé los dedos. Hervía. Iba perdiendo 0-5 (algo inusual en mí). Mis ojos no podían más. Pero es que quedaba aún toda la segunda parte del partido. 30 minutos de reloj, ahí es nada. Lloraba de nuevo.
- No llores, joder!!! Que seguro que en la próxima me ganas tú, coño!!!
Él también lloraba. Con los ojos encebollados.
- Oye, Ramiro, no crees que la pantalla es un poco grande??
- Qué va!! Me han dicho que es hasta que te acostumbras.

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